En los últimos años, hemos visto cómo han aparecido nuevos factores que han alterado la sociedad: el COVID-19, conflictos geopolíticos, catástrofes naturales, etc. Son desafíos constantes a los que debe enfrentarse el mundo, y para los que la población debe estar preparada. Preparación que empieza con la educación. En esta línea, la misión del profesorado es prepararlos y guiarlos para un futuro, cada vez, más cercano.
Aunque es una tarea complicada, los métodos innovadores son una herramienta fundamental en la que basarse y con la que potenciar este cambio. Permite, al profesorado, activar su propia creatividad y resolver los mayores desafíos que presenta la educación actual, mediante proyectos de innovación docente e innovación educativa. Por su parte, también repercute positivamente en una de las principales preocupaciones que tiene el profesorado en la actualidad: incentivar la motivación y participación del alumnado, gracias a sus divertidas dinámicas. Uno de estos métodos de innovación es el Design Thinking (Pensamiento de Diseño).
Si sigues nuestro blog o conoces este método innovador, sabrás que el Design Thinking es una herramienta “para generar ideas innovadoras que centra su eficacia en entender y dar solución a las necesidades reales de los usuarios”. En el terreno educativo, incorporar el Design Thinking hace referencia, entre otros aspectos, a desarrollar técnicas de aprendizaje que ayuden a interiorizar competencias, desarrollar habilidades blandas (soft skills), como la empatía y el pensamiento crítico, o crear experiencias educativas que aumenten la participación, motivación y satisfacción del alumnado, con un impacto positivo en los resultados académicos.
Índice de contenidos
Beneficios de integrar la innovación en el sector educativo
Pila Martínez, Andagoya Pazmiño y Fuertes Fuertes (2020) señalan que los centros educativos que innovan cuentan con líderes que fomentan una cultura colaborativa. Formando a su profesorado, contribuyen a la mejora de su práctica educativa y, en consecuencia, al aprendizaje de sus estudiantes” (El profesorado: Un factor clave en la innovación educativa. Revista EDUCARE – UPEL-IPB – Segunda Nueva Etapa 2.0, 24(2), 212–232). Teniendo en cuenta esta afirmación, resulta evidente que el líder educativo debe preocuparse por la calidad de la enseñanza y la actualización de los contenidos, acorde a las necesidades e inquietudes de su alumnado.
Eso sí, la innovación educativa está en constante evolución y, por tanto, se debe estar al día de los nuevos proyectos innovadores referentes en el campo de estudio. No obstante, aplicar métodos innovadores ayudará, tanto al alumnado como al profesorado, a alcanzar objetivos educativos que enriquezcan la experiencia de la enseñanza, tales como:
- Empoderar al alumnado.
- Construir lazos de entendimiento entre alumnado y profesorado.
- Identificar problemas en los centros.
- Crear sesiones prácticas con experiencias educativas que se alejan de las clases magistrales tradicionales.
- Mejorar habilidades para la interacción social, de oposición asertiva y de autoafirmación, necesarias para desarrollar hábitos saludables.
- Diseñar culturas de trabajo en las aulas.
- Despertar habilidades como el pensamiento crítico, el aprendizaje de los errores, la resolución de problemas o el aprendizaje autónomo de manera divertida y responsable.
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Casos de éxito de proyectos de innovación educativa
El Design Thinking puede aplicarse a proyectos de cualquier sector, ya que, independientemente de este, los resultados están garantizados. De hecho, el sector educativo cuenta con numerosos casos de éxito donde se aplica este método de innovación. En este sector destaca como herramienta para crear experiencias educativas innovadoras que aumenten la participación, motivación y satisfacción del alumnado, con resultados académicos y personales positivos.
A continuación, se explican algunos casos de éxito de innovación educativa que ha llevado a cabo IDEO, consultora en diseño e innovación:
Empoderando a los líderes escolares para crear un cambio a través del diseño
En este primer caso de innovación educativa, el objetivo era diseñar un enfoque para ayudar a los líderes escolares de escuelas públicas con recursos limitados a transformar la cultura escolar y crear experiencias de aprendizaje más profundas para sus estudiantes, fomentando el pensamiento crítico y la colaboración para prepararles para una economía global basada en la innovación.
Teniendo en cuenta estos factores, la Fundación William y Flora Hewlett se asoció con IDEO y la Universidad Stanford para crear School Retool, “una beca de desarrollo profesional de cuatro meses de duración que capacita a los directores para adoptar un enfoque de bricolaje para el cambio escolar mediante la realización de pequeños experimentos fragmentarios llamados «hacks» (IDEO). Lo mejor es que, para satisfacer las necesidades del alumno, utilizan recursos que ya tienen, sin esperar financiación externa.
Tras el programa, los líderes escolares aplicaron los aprendizajes que habían adquirido durante el mismo, consiguiendo progresos significativos que se tradujeron en planes educativos personalizados y programas, ya sean de prácticas o concienciados en dar voz a los estudiantes. Así, la innovación educativa transformó completamente a estos líderes escolares.
Enseñando a los niños a programar de forma táctil
Más allá de aprender símbolos, programar puede ayudar al público infantil a desbloquear su imaginación e inspirarlos a construir cosas nuevas e interactuar con objetos cotidianos mediante el descubrimiento y el juego.
IDEO
Con eso en mente, Google Creative Lab llegó a la consultora IDEO con el objetivo de mejorar la experiencia de usuario y el diseño de productos en su nueva herramienta de codificación para niños. El resultado de la colaboración entre ambas partes fue Project Bloks: una experiencia simple e interactiva de innovación educativa que enseña a los niños a programar usando bloques físicos. De este modo, Project Bloks determinó un nuevo paradigma en el aprendizaje de la informática, pues toma un lenguaje que normalmente solo se entiende a través de pantallas y teclados, y lo hace tangible.
Desde el primer momento, como indica la consultora IDEO, en el centro de la cuestión estaba la manera de los niños de jugar y aprender físicamente. Los diseñadores usaron bocetos, núcleo de espuma, papel- Play-Doh y modelos impresos en 3D para ver cómo ligeros cambios transformaban la experiencia del alumnado. Los resultados fueron muy buenos, ya que, al ser más conscientes de la realidad del público infantil, pudieron aumentar su curiosidad y generaron cambios en el comportamiento, enfocando el lenguaje y la taxonomía hacia Blok.
Más allá de ser un kit de codificación tangible, lo que hace diferente a Project Bloks es que es una plataforma abierta. Perfiles como diseñadores, desarrolladores y, también, educadores, pueden aprovecharla para acelerar nuevas formas de enseñar y explorar la programación tangible. El proyecto puede encajar en varios planes de estudio de todo el mundo, porque los discos pueden tomar diferentes formas y gráficos, y el material utilizado se puede fabricar mediante impresión 3D.
Un movimiento de diseño global dirigido por niños
¿Qué podemos hacer para empoderar a los niños y niñas, que son el futuro, para generar un cambio real en la sociedad?
Kiran Bir Sethi
Esta diseñadora y educadora quería difuminar los límites entre escuela y sociedad para empoderar al alumnado de la India y ayudarle a generar un cambio en el mundo. Para ello, acudió a IDEO.
La solución fue la innovación educativa ‘El Concurso de Diseño para el Cambio’ (The Design for Change Contest), un concurso dirigido al público infantil de entre 10 a 13 años para crear soluciones para el mundo real, a la vez que se aprende sobre los principios del Design Thinking en una competición amistosa. El concurso incluía herramientas y plataformas a las que podían acceder estudiantes y profesorado de India, sin importar si contaban con experiencia previa en diseño o no.
Aunque el concurso no contaba con infraestructuras y tuvieron que superar barreras lingüísticas, fue un gran impulso para los niños que lo comenzaron. A lo largo de los años, los grupos de participantes han abordado en esta innovación educativa desafíos tan relevantes como el analfabetismo, la contaminación, la seguridad viral o el cuidado de los mayores. Desde 2015, el programa ha ido más allá de India y se está llevando a cabo en más de 30 países, con la participación de millones de niños y niñas. Así, la innovación está ayudando a transformar la educación y el mundo.
Como has visto, las posibilidades de aplicar el método Design Thinking en educación son muchísimas. Nosotras podemos ayudarte a liderar un proyecto de Design Thinking de principio a fin en este ámbito a través de nuestro servicio de consultoría de innovación, de la mano de nuestro equipo experto con gran experiencia en proyectos innovadores. Te ayudaremos a trabajar las técnicas de innovación – como la brainstorming (lluvia de ideas) – con tu alumnado y crear una experiencia de usuario fabulosa. Por supuesto, también puedes remitirnos tus preguntas a hola@dinngo.es o a través de nuestra página de contacto en Dinngo. ¡Te esperamos!